
El muchacho salió con sus amigos de juerga, recorrieron varios locales de la noche madrileña, tuvieron fuerzas suficientes para continuar hasta el amanecer y después prolongar la celebración en un after hours. Llegó un punto en que "el novio" no aguantó más y pensó que lo mejor era irse a dormir la mona al coche de su amigo. Es triste, pero a veces uno no se da ni cuenta de que está en el lugar que no debe en el momento menos indicado.
Dieron la cuatro de la tarde y Ticio seguía durmiendo plácidamente en el asiento del copilito cuando su sueño fue interrumpido por unos leves golpes en el cristal. Unos señores, con cara de pocos amigos y vestidos con uniforme verde, no sólo le despertaron sino que le invitaron a salir del vehículo. Entre el cansancio, la resaca y que le acababan de despertar, el pobre Ticio no se enteraba de lo que estaba pasando, ni siquiera era consciente de lo que se avecinaba...
Los "señores de verde", que saben buscar muy bien y tienen buen olfato, encontraron en el coche del "amigo" 1.200 pastillas que en nada se parecían a los caramelos Ricola. Poco podía pretextar o intentar explicar Ticio, aunque tampoco podía, pues desconocía que "eso" estuviese allí ni sabía dónde estaba el propietario del coche para dar las oportunas explicaciones (estaba ocupado dentro del local "haciendo negocios" mientras su amigo descansaba)... En el instante en que vio la bolsa y su contenido, automáticamente se le pasó la borrachera, y su mente, al entender la gravedad de la situación, empezó a dar vueltas a una velocidad vertiginosa: la boda, su novia, sus padres, los amigos e invitados, etc. No estaba desencaminado en sus temores, acabó esposado y detenido. Su destino: el calabozo del cuartel de la Guardia Civil.
La boda tuvo que cancelarse pues Ticio agotó las 72 horas detenido. Poco pudieron hacer él y su abogado para que le pusieran en libertad a tiempo para acudir a la gran cita. En esas horas, que se le hicieron eternas, sólo le tocaba esperar... esperar a que pasase el tiempo y, con un poco de suerte, todo quedase aclarado de manera que pudiera salir sin cargo alguno. Así fue, pasó a disposición judicial y hubo final feliz, un poco tarde, pero lo hubo. Ya lo decía la Santa: "la paciencia todo lo alcanza"!!!!
Cuando las horas, los minutos y los segundos se te hagan eternos, sientas que pasan lentamente sin que puedas ver el fin de la situación y las circunstancias que te toca vivir, piensa en Ticio y mantén la esperanza de que tarde o temprano saldrás del "talego". El sol siempre vuelve a salir. Y así como Ticio y Caya se casaron y ahora viven felices y comen perdices, tú también podrás hacer tus sueños realidad.
Artículo 884 Ley Enjuiciamiento Criminal
El recurso será inadmisible:
Cuando se interponga por causas distintas de las expresadas en los artículos 849 a 851.
Cuando se interponga contra resoluciones distintas de las comprendidas en los artículos 847 y 848.
Cuando no se respeten los hechos que la sentencia declare probados se hagan alegaciones jurídicas en notoria contradicción o incongruencia con aquéllos, salvo lo dispuesto en el número 2 del artículo 849.
Cuando no se hayan observado los requisitos que la Ley exige para su preparación o interposición.
En los casos del artículo 850, cuando la parte que intente interponerlo no hubiese reclamado la subsanación de la falta mediante los recursos procedentes o la oportuna protesta.
En el caso número 2 del artículo 849, cuando el documento o documentos no hubieran figurado en el proceso o no se designen concretamente las declaraciones de aquellos que se opongan a las de la resolución recurrida.